NOSTALGIA
La soledad se despelleja ante el
infinito azul
La sonrisa de lo etéreo se funde
con mi universo
(ese que quedo
seco sin ella,
que la observa
en las estrellas,
aquel que
suplica por escapar lejos de la la tierra)
El blanquecino espejo del alma
me miró a los ojos y me llevó a los
brazos de la nostalgia
(esos que
abrazan tan fuerte y matan
que acarician
con locura,
aquellos que
violentan la amargura)
El atardecer cortó mis venas con el
filo de la belleza,
con el verso sincopado del latir
eterno
Foto y poema
Ariel Duranboger B.
PASIOLICO
Agosto 2013